El Montgó


Ruta Amarilla: Cova De L’aigua-Racó Del Bou

Dificultad: baja. Recorrido: 3,5 Kilómetros.
Tiempo estimado: 3 horas y media. Desnivel: 350 metros.


La ruta amarilla empieza en la moderna ermita levantada en la década de los ochenta junto a la caseta dieciochesca donde el padre Pere se retiraba a rezar y donde se puede conocer la historia de este franciscano dianense, gracias a una cerámica valenciana. Cerca de la caseta, empieza un camino en el que una cadena impide el acceso de vehículos al parque. A partir de ese punto, la pista serpentea atravesando una de las colonias agrícolas del Montgó, abandonada hace muchos años. Esas colonias, se cedieron a familias necesitadas de la comarca a finales del siglo XIX para la producción de la uva moscatel
La pista llega a una bifurcación y por el camino de la izquierda, a unos 200 metros, sale un sendero a la derecha que sube hasta  los paredones de la cara Norte del macizo. Aquí crecen en libertad, gracias a la protección de unas de las cinco micro-reservas de flora del Montgó, a la humedad y frescura ambiental, helechos como el polipodio, plantas como el rusco y otras endémicas de las zonas húmedas del mediterráneas. Destacan también otra vegetación rupícola como la herba santa, el desferracavalls o la escabiosa de roca.
A la Cova de l’Aigua se accede desde los paredones por una bifurcación  del camino al este que lleva
hasta el pie de las escaleras de acceso a la oquedad. Una inscripción romana incisa en la roca, fechada en el 238 a. de C. y protegida por una reja, da la bienvenida al caminante. Lacueva, un poco más arriba, recoge en su interior el agua de lluvia que se filtra por la roca caliza del Montgó y la retiene un estrato de arcillas impermeable.
Tras salir de la cueva, hay que volverse sobre nuestros pasos y seguir las bifurcaciones de la senda en dirección al oeste. Este es el punto más frondoso de la umbría del Montgó y allí pueden verse algunas de las especies más escasas del parque como los frenos en flor y las cornicabras.
El descenso lleva hasta el Racó del Bou o de l’Ull de Bou, así llamado por la forma que tienen los paredones desde este punto. La ruta lleva hasta el camino de las colonias agrícolas, desde donde el camino concluye de nuevo en la ermita del Pare Pere.
 

Paqui Caparrós, alumna de los Empollones

Comentarios

Entradas populares de este blog

Fotos antiguas de Denia

El ama de casa y sus múltiples funciones