La Artrosis

La artrosis u osteoartritis es una enfermedad producida por el desgaste del cartílago, tejido que hace de amortiguador al proteger los extremos de los huesos y que favorece el movimiento de la articulación. Es la enfermedad reumática más frecuente, no solo afecta personas de edad avanzada.
Se presenta de forma prematura en personas con hiper-laxitud articular, con antecedentes de trauma, con bloqueo mecánico articular, con movimientos repetitivos (profesional o deportivo), malas posturas o sobrepeso.
Se sabe, por ejemplo, que en España la padece un 16% de la población mayor de 20 años y, de ellos, los ¾ son mujeres.
En la artrosis, la superficie del cartílago se rompe y se desgasta, lo que provoca que los huesos se muevan el uno contra el otro y genera fricción, dolor, hinchazón y pérdida de movimiento en la articulación.
Con el tiempo, la articulación llega a perder su forma original, y pueden crecer en ella osteofitosis (picos de loros).
Además, pueden desprenderse trozos de hueso y de cartílago y flotar dentro del espacio de la articulación, lo que genera más dolor y daño. Lo que hace que la artrosis se autogenere.
La artrosis puede afectar a cualquier articulación del cuerpo: caderas, rodillas, manos y pies. No obstante, la más frecuente es la artrosis de la espalda que suele afectar al cuello y la zona lumbar dando lugar a lumbago, tortícolis, rigidez, adormecimiento en los brazos o en las piernas y deterioro funcional.
Tradicionalmente el tratamiento farmacológico se ha centrado en erradicar, en lo posible, el dolor mediante analgésicos y anti-inflamatorios y también el uso de bastones y rodilleras en la artrosis de rodillas y caderas.
Ahora, se ha demostrado que alinear los huesos para que las articulaciones recuperen su eje evita la fricción y la inflamación así como el dolor, desmantelando el mecanismo inexorable de la artrosis.
Mediante ajustes manuales específicos se puede recuperar grados de movilidad articular o vertebral y desahogar los nervios comprimidos por los tejidos deteriorados.
La quiropráctica permite quitar el dolor, recuperar movilidad y calidad de vida sin medicamentos, de manera natural. 
La artrosis ya no es inquebrantable.

Dra Virginie Robin, Quiropráctica

Extracto de nuestra revista Aules Som Primavera 2015

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