Diez mandamientos del Artrósico

Por Carmen Hidalgo

1.- Huir del frío 

 Ya que es el mayor enemigo del artrósico. En tiempo frío y especialmente en invierno, es
conveniente usar prendas interiores de lana, fibra termorreguladora que constituye una verdadera segunda piel para el cuerpo humano, y tiene el mayor coeficiente de transpiración conocido*. Es interesante saber, que la ropa de abrigo no da calor, lo único que hace es impedir que el cuerpo se enfríe; con la lana, el algodón, la seda y las fibras textiles sintéticas, se consigue este efecto, pero las verdaderas prendas de abrigo deben de tener además, la propiedad de dejar pasar los humores (sudor, vapor de agua, etc.) desprendidos por el cuerpo, a través de la piel. Los moradores del desierto, únicamente utilizan tejidos de lana para defenderse del frío de la noche y del calor del día. *Coeficientes de transpiración: Lana...14; Lana-Algodón...11; Seda...10; Algodón...8; Fibras vinílicas...0,5; termo lactyl...0.


 2.- Huir de la inmovilidad

 La inmovilidad es otro de los enemigos, de los que se debe huir. Conviene andar, a un ritmo constante, que admita el organismo (no pasear), todos los días y de forma creciente, hasta llegar a los 5 o 6 kms, para estimular la circulación sanguínea, tanto arterial como venosa y capilar, con el fin de hacer llegar a todas las células del cuerpo, la sangre oxigenada con las sales y demás elementos necesarios para el metabolismo energético y para su regeneración. Resumiendo, conviene caminar todos los días, por lo menos una hora. Al favorecer el riego sanguíneo, comenzarán a funcionar todos los maravillosos sistemas defensivos, preventivos, regenerativos y curativos de esa máquina increíble que es el cuerpo humano, capacitando a cada órgano para realizar las funciones vitales asignadas y ayudando con ello, a mejorar sensiblemente e incluso curar, en su fase inicial, problemas como las deposiciones (en caso de estreñimiento), trombosis (como hemorroides y cierto tipo de dolor de cabeza), problemas artrósicos, prostáticos, de osteoporosis y de menopausia, a la vez que disminuye el riesgo de infarto. Utilizar siempre al andar, calzado cómodo y ropa holgada (chándal). El Dr. PRINCE en 1991, determinó que la pérdida de masa ósea, puede desacelerarse con la práctica de ejercicio físico, junto con suplementos de 1gr. de calcio al día

 3. - Huir del exceso de peso 

 El exceso de peso es nefasto para el artrósico, ya que con ello se aumenta la compresión y el rozamiento entre las vértebras y en las articulaciones. Podemos darnos una idea aproximada de nuestro peso, mediante la siguiente relación entre la altura del individuo adulto y su peso, a saber: Si la estatura es de 1,55mts, se debe pesar 55kg. Si la estatura es de 1,63mts, se debe pesar 63kg.

 4.- No llevar objetos pesados 

 Ya que se incrementa la compresión entre las vértebras y las articulaciones. En el caso de tener que transportar algún peso, conviene si se puede, repartirlo entre los dos brazos, para evitar la desviación de la columna vertebral (Momento Flector), como sucedería si lleváramos el peso en un solo brazo, ya que la resultante del sistema de fuerzas formado por el peso del cuerpo del individuo y el peso que llevamos en la mano, se alejaría de la columna deformándola, al aumentar el brazo del par. El efecto Momento Flector, se puede aminorar notablemente, no así la compresión, llevando los objetos 13 pegados a la espalda o al pecho, ya que de esta forma, el brazo del par será mínimo. Es aconsejable, para evitar estos inconvenientes, el utilizar en los desplazamientos, un carrito de compra, al llevar algún peso.

5.- Diagnóstico precoz de la enfermedad 

La determinación precoz de esta enfermedad mediante técnicas radiográficas, ayuda a poder aliviar mucho este proceso degenerativo. Es preciso aprender a mantener unos mecanismos de defensa primitivos, pero no menos efectivos, que favorezcan la cicatrización y convalecencia de los pacientes.

6.- Beneficios de la natación 

El nadar en piscina o en el mar, en los que el agua está caliente, es muy beneficioso para el cuerpo, al disminuir la compresión entre la vértebras y en las articulaciones inferiores, pudiendo así fortalecer y activar los músculos, sin apenas presiones, rozamientos y sobre todo sin dolor, ya que al movernos en un medio más denso que el aire, perdemos peso (Principio de Arquímedes)

7.- Dormir en cama dura 

Es conveniente dormir sobre tabla (colocada debajo del colchón) para evitar posibles posturas y hábitos deformativos de la columna vertebral, posibles causas de cuadros dolorosos e inmovilizantes. El uso de cojines y asientos anatómicos, es útil para evitar en lo posible, desviaciones de columna.

8.- Rehabilitación 

Hacer todos los días ejercicios de rehabilitación, correspondientes a la zona afectada por la artrosis (lentos, suaves y sobre todo que no molesten) con el fin de aumentar la elasticidad y fortaleza de los músculos que sustentan y protegen el sistema óseo, haciendo a la vez más flexible, la estructura de la columna vertebral.

9.-No fumar        

Ya que la nicotina y el alquitrán del tabaco, al ser vaso-constrictores dificultan el riego sanguíneo capilar, en particular en los huesos, y por tanto, al no llegar alimento a sus células, se favorece y acelera su descalcificación.

10.- Temporalidad                       

Es conveniente estar pendientes de los cambios de estación, en los que esté involucrado el invierno, ya que en éstos, la liberación en la sangre de múltiples productos celulares, que funcionan como verdaderas hormonas y señales de comunicación universales, entre las células del sistema inmune, nervioso y endocrino, se proporcionan, unos cuadros inflamatorios dolorosos, ocasionados normalmente después de hacer algún esfuerzo indebido o al enfriarnos, que afectan al complejo neuro-óseo-articular. En este caso, es aconsejable al notar los primeros síntomas dolorosos, tomar algún anti-inflamatorio, no corticoide. La liberación por el cuerpo de estos productos celulares, quizás derive genéticamente, de que en tiempos remotos, el hombre para sobrevivir a las bajas temperaturas, debía reducir la actividad corporal al mínimo, entrando en un estado de invernación, para lo que el cuerpo segregaba sustancias, que hoy día, afectan a los bioritmos y sistemas endocrinos de individuos, con ciertas anomalías: artrósicos, reumáticos, pacientes con úlceras de estómago o de duodeno, etc. Si tuviéramos que quedarnos con tres: El cumplimiento de estos Diez Mandamientos, que se podrían reducir a tres: , es simple pero no fácil, siendo necesario para ello, una voluntad firme y constante de querer curarse, y si no se encuentra tiempo para ello, se crea. Haciéndolo así, seguro que encontrarán motivos suficientes para seguir conviviendo felices con su cuerpo, como le ocurre al autor de este artículo. Este artículo llegó a mis manos en una consulta médica, lo leí con atención y creo que a todos nos pueden venir bien estas consideraciones. Un saludo

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