Todos contra el ACOSO
¿Alguien puede decirme qué es el acoso?
Acoso
es una palabra usada comúnmente entre la población, palabra
de las que todos usamos pero que nos cuesta definir, todo ello
porque engloba numerosas conductas que podríamos resumir en que "
cuando una persona hostiga, persigue, molesta o humilla a otra
está ejerciendo algún tipo de acoso".
Este
tipo de conductas siempre tienen una respuesta en el sujeto que las
sufre ya que inevitablemente genera en la víctima una
disconformidad o incomodidad pudiendo llegar a tener consecuencias
muy graves en su vida.
Pero
si bien, el " término acoso " se usa de una manera
ordinaria, como algo normal en la sociedad, desde hace ya unos años,
hay una expresión del acoso que nos preocupa de manera exacerbada,
y es este tipo de conductas dentro del entorno infantil- juvenil y
escolar, acuñándose un término propio para referirnos al mismo, el
Bullying.
El
bullying recoge conductas como burlas, humillaciones,
violencia física, y cualquier otro componente que pueda afectar al
estado emocional e integridad del alumno.
Dado
que este tipo de comportamientos ha ido incrementándose en los
centros escolares en los últimos tiempos se han creado numerosas
herramientas para combatirlos, en las que se han implicado diferentes
sectores sociales que han aunado fuerzas contra esta nueva lacra
social que ha llevado a numerosos jóvenes a situaciones en las que
jamás desearíamos ver a nadie de nuestro entorno.
Pero
para comprender de lleno este término no podemos dejar de lado
aquello que está revolucionando nuestras vidas, las redes sociales,
que se han convertido en herramienta indispensable para este tipo de
agresores, donde encuentran en el anonimato que la red le
proporciona un refugio que no hace más que reforzar su
comportamiento.
A
través del uso de la red se convierte el Byllying en Ciberbullying
o Ciberacoso.
A
través del ciberbullying el riesgo y el daño causado aumentan
exponencialmente, ya que un individuo tiene poder sobre otro en lo
que llamamos 24*7, ya que la red y especialmente a día de hoy
nuestros teléfonos móviles nos permiten estar conectados los siete
días de la semana las 24 horas.
Quiero
poneros un ejemplo: Imaginad por un momento que sois un niño que
acude a la escuela o al instituto y que estáis siendo acosado por
otr@/s alumn@/s en el patio.
Cada
vez que te ven en el recreo te insultan, te humillan, te
quitan el dinero que llevas para la merienda o incluso te agreden
físicamente sin que nadie haga nada por evitarlo.
Sales
del centro escolar para ir a tu casa, tu salvación, pero tu teléfono
móvil no para de sonar, esos mismos chic@s te siguen enviando
mensajes con insultos, fotografías
tuyas deformadas en
las que se incluyen mensajes de humillación. ¿Qué hacer?
Desconectas tu móvil y tratas de olvidarte del mundo aunque no dejas
de pensar. Llegas a casa y tras hacer tus tareas conectas tu
ordenador y accedes a tu red social y en tu perfil no dejan de
aparecer mensajes insultándote, videos en los que l@s compañer@s
te ridiculizan y !!OHHH SEÑOR!! Acabas de darte cuenta que eso no lo
ves tú solo, sino que todos los que visitan tu red también lo ven y
el video, las fotos, los mensajes empiezan a circular, todo el mundo
lo está viendo y mucha de esa gente le resulta divertido comentarlo
e insultarte también.
Sientes
sensación de ahogo, quieres huir, no tienes fuerzas para
enfrentarte de nuevo al día de mañana en la escuela.... quieres
desaparecer...
Volvamos
a la realidad. Cualquier adulto que extrapole esta situación a su
vida puede comprender el trastorno que puede generar ser víctima de
una situación de acoso semejante, pero si somos capaces de ponernos
en la piel de un joven adolescente podemos llegar a comprender que
las consecuencias de ser víctima de esta situación en una
personalidad débil, confusa, que aún se está formando, puede
llevar a finales terribles.
¿Cómo detectar si un menor está siendo víctima de bullying?
Cambio repentino en el comportamiento del niño (tristeza, depresión, cambios de humor)
Estrategias de evitación, soledad
Presencia de lesiones mal justificadas
Sintomatología psicosomática (dolor abdominal, vómitos, etc.)
Miedo a ir al colegio y excusas para faltar
Daños o pérdias de pertenencias
Descenso del rendimiento escolar
Pérdida de autoestima e indefensión
Abandono de amistades
Evitar hablar del colegio
Para ello el Cuerpo
Nacional de Policía desde nuestra humilde posición, queremos pedir
desde aquí, que vosotros, nuestros lectores, también forméis parte
de esta gran familia que somos los luchadores contra el acoso
escolar, educando a toda persona cercana a vosotros en valores tanto
para saber comunicar si tú eres la víctima y buscar soluciones al
conflicto, como para evitar fomentar personalidades agresoras.
Es de vital
importancia saber que no solo hay que evitar convertirnos en
agresores, sino que si somos testigos de algún hecho semejante o
tenemos conocimiento de que existen este tipo de comportamientos hay
que hacer algo, no vale mirar para otro lado, hay que acudir a los
organismos implicados en la lucha contra el Bullying.
¿Qué hacer si detectamos un caso de bullying o ciberbullying?
Identificar al agresor y guardar las pruebas de la agresión
Informar al centro educativo
Cotar de raíz
En los casos más graves, denunciar los hechos a la policía
Notificar la cyberagresión (a la red social correspondiente en caso de cyberacoso)
Para ello el Cuerpo
Nacional de Policía desde nuestra humilde posición, queremos pedir
desde aquí, que vosotros, nuestros lectores, también forméis parte
de esta gran familia que somos los luchadores contra el acoso
escolar, educando a toda persona cercana a vosotros en valores tanto
para saber comunicar si tú eres la víctima y buscar soluciones al
conflicto, como para evitar fomentar personalidades agresoras.
Es de vital
importancia saber que no solo hay que evitar convertirnos en
agresores, sino que si somos testigos de algún hecho semejante o
tenemos conocimiento de que existen este tipo de comportamientos hay
que hacer algo, no vale mirar para otro lado, hay que acudir a los
organismos implicados en la lucha contra el Bullying.
¿Qué hacer si detectamos un caso de bullying o ciberbullying?
Debéis saber que
los centros escolares tienen mecanismos de control para estas
situaciones y es conveniente ponerlo en conocimiento de la dirección
del centro, pero cuando la situación se agrava se debe acudir a la
policía y denunciar lo sucedido.
Para ello y como
siempre nos tenéis a vuestra disposición, si es necesario acude a
la Comisaría más cercana y contacta con tu Delegado de
Participación Ciudadana o bien denuncia el hecho.
Como
hemos dicho al principio este tipo de acoso es aquel que más ha
crecido exponencialmente en los últimos tiempos pero no debemos
olvidar que existen muchos otros tipos de acoso, incluso en la vida
de adulto, el moving o acoso en el ambiente laboral (llevado a cabo
por los superiores en cargo o incluso por compañer@s de trabajo), el
acoso en el ámbito vecinal e incluso en el ámbito de las relaciones
sentimentales de terribles consecuencias contra el que también se
lucha de manera activa desde diferentes ámbitos e instituciones.
Recuerda
si conoces alguna de estas situaciones no te quedes mirando
DENUNCIA.
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