EL ORIGEN DE LA PRIMAVERA

El Origen de la Primavera

La primavera es la estación mágica del año, pues comienzan a nacer y a crecer las maravillas de la naturaleza. Así cuando llega, uno se alegra de que las lluvias del invierno se hayan marchado y de que el sol brille más en prados y montes, los pájaros que habían emigrado han vuelto y se escuchan sobre las ramas de los árboles que empiezan a florecer: actividades que nos llenan de felicidad. Hablar de la primavera significa referirse a vivos colores, por la abundancia de flores multicolores.
El origen de la primavera se remonta a la mitología de la cultura griega. Desde los tiempos más remotos, el hombre se ha visto en la necesidad de explicar lo que no puede entender del mundo circundante, creando especies míticas desde la salida y la puesta del sol, los fenómenos atmosféricos, el crecimiento de las plantas, el nacimiento, la muerte. A continuación, veremos cómo surgen las cuatro estaciones descritas por Homero en el siglo VII AC.
Cuenta Homero que hubo un tiempo en el sureste de Europa reinaba la eterna primavera. La autora de dicha maravilla era la diosa de la fecundidad de los campos: Démeter (la madre tierra) conserva la hierba siempre verde y espesa, y no deja que las flores se marchiten. Tampoco existía el invierno, la tierra yerma ni el hambre.
Démeter se convirtió en la cuarta esposa de Zeus (padre de todos los dioses, dueño y señor del cielo), del matrimonio nació Core (doncella), que luego recibe el nombre de Perséfone, una doncella de gran hermosura. Su madre sentía un gran amor por ella. Una vez la joven salió al campo repleto de flores, pero el destino le jugaría una mala pasada, pues un día Hades (dios del infierno) pasó por donde ella jugaba, la raptó, y se la llevó al mundo que él gobernaba.
La madre se angustió al notar que ella no aparecía, entonces decidió salir a buscarla. Encendió dos antorchas, una en cada mano, y empezó la búsqueda por nueve días y nueves noches. Todo resultó inútil: en el decimo día acude el Sol que todo lo ve, y le dice que se había llevado a su hija. Ante tal ofensa tan irritable para ella, decidió abandonar sus funciones y el Olimpo, dejando todo desolado y sin fruto alguno, sin que las plantas crecieran, porque su mano fecunda no tocaba la tierra, secándola completamente.
Zeus al ver la tragedia, se vio obligado a intervenir, pero Perséfone ya había probado del fruto prohibido de los infiernos: la granada. Esto hizo imposible que regresara al mundo de los vivos junto con su adorada madre. Ante este conflicto, finalmente pactaron un compromiso, que permitía a la joven estar un tiempo con su esposo Hades, y otro tiempo, con su madre.
Cuando la doncella regresa con su madre, Démeter se llena de alegría, hace reverdecer la tierra, con flores y frutos, pero cuando su hija parte, la tristeza invade a su madre, lo cual se refleja en otoño e invierno.

Comentarios

  1. Estoy muy de acuerdo con lo expuesto sobre la más maravillosa época del año. Juan

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